UN DIOS ESCONDIDO

Tu Dios es un Dios escondido, el Santo de Israel.

En las capas más profundas de la tierra se encuentra también lo más precioso.  Si no adivinamos que ahí se esconden misterios de la naturaleza no nos serviríamos de ellos.

Pero allí Dios ha dejado tesoros para nosotros. En esa tierra que somos cada uno hay también grandes tesoros. 

El gran tesoro es el Dios escondido; si solo prestamos atención a nuestra vida emocional no descubriríamos la Presencia.

Muchas veces el silencio es como un cavar estas capas duras y resistentes para encontrar ese tesoro de nuestra vida.  No podemos pararnos en la superficie.

Los deseos nos transportan a otros sitios.  Un silencio para ir dando pasos hacia este Dios escondido, hacia este Santo de Israel, que habita en nosotros.

“Verdaderamente tu Dios es un Dios escondido”.

 

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14 respuestas a UN DIOS ESCONDIDO

  1. La vida es un camino por las tinieblas, pero por estas no vamos solos, nuestro señor, como un lucero, es la luz que nos guía por estas tinieblas, en él está la respuesta….

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  2. Pingback: Dos aportes | Hesiquía blog

  3. Pablo dijo:

    Dice Meister Eckhart, « Las salida de Dios, es su entrada », y sin duda este texto que proponen amables hermanos de la fraternidad me ayuda comprometerme en el silencio interior, tan necesario en mi cotidianidad plagadas de olas de sinsabor y problemas, pero atento a ese silencio que escudriña, sonrió por la esperanza que engendra, cree, cree, cree …

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  4. Fray Ricardo dijo:

    Tanto te busque fuera y estabas dentro dice San Agustín; prestar atención a mi vida emocional , Hablar de amistad con un amigo que se que me ama , o sea establecer un diálogo . Creo lo que en lo que acabo de escribir ,pero no lo he podido practicar, se que Dios está dentro ,pero solo siento que hago monólogos, en el silencio ,no logro estar callado miles de pensamientos me llenan mi mente .Trato de tomarlo con calma y me digo es cuestión de tiempo ,pero dedico mi vida a Dios ,nada más y aun así no pasa nada , a veces me siento triste.

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    • Jazmina dijo:

      Hola, puedes hacer la Oración del Corazón y la Oración Contínua, es muy eficaz
      para sentir a Dios dentro, solo tienes que darte tiempo, el tiempo que dedicas al Señor
      nunca es perdido, mas bien ganas toda su Gracia y sus Bendiciones.
      Invoca el Nombre de Jesucristo, como aquí nos han enseñado.
      Bendiciones…

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    • Anónimo dijo:

      A veces encontramos su voz en la Palabra a veces «vemos» su voz en la inocencia
      de los niños.

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    • Anónimo dijo:

      Un yogui destacado, ha dicho: «purificar la mente es muy difícil, pero cuando ello se logra, Dios renace en el corazón». Ten paciencia, perseverancia. En mi experiencia, la práctica de la meditación budista zen, fue limpiando mi mente capa por capa, muy profundamente, y de pronto estaba clara, silenciosa, abierta a la contemplación. Y allí estaba Dios. Bendiciones.

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      • Emma E Romero dijo:

        Pero donde encontramos ese método? Me gustaría saber para ayudarme en la meditación….

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        • Ed dijo:

          No hay más método que la oración y la accion de gracias continuas por amor a Dios, no porque busque calma, o paz, o sentirme bien, o relajado. Por amor a Dios. ¿Busco expresarle mi amor o busco emociones placenteras o bienes de otro tipo?
          A veces, demasiadas, lo que buscamos son sus dondes, sus gracias, o, incluso, simplemente bienestar psicofísico; es más, ni siquiera solemos ser conscientes de caer en esta trampa. Jesús, Jesús, Jesús, bendito seas por siempre.
          Un abrazo

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    • jose manuel dijo:

      tu puedes estar sin pensamientos pero los pensamientos no pueden estar sin ti.
      presta atencion al lugar donde nacen los pensamientos,Ese Lugar es antes que los penasientos,ahi esta el silencio,ahi esta la presencia,siempre estubo y estara,solo hay que prestarle atencion.
      animo hermano

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    • Emma E Romero dijo:

      Me siento identificada con este mensaje….Dios te bendiga

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  5. claro de noche dijo:

    En lo claro de la noche, el DIOS escondido se deja VER en el SER.

    Somos dos escondidos que se des-cubren para SER en en el SER.

    La razón del ser,
    es ser de Dios.
    Y es más que razón,
    es supremo AMOR.

    Sin ser del SER
    no somos.
    Somos siendo
    en el SER.

    Y, siendo,
    somos yo en ÉL.
    Y seremos siendo
    uno con el OTRO.

    Y, siendo en el OTRO,
    somos unos con otros.
    Y somos en el OTRO
    porque SER es AMOR.

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