La Familia monástica de Belén

de la Asunción de la Virgen y de san Bruno

Foto de China Briceño de Sacred Print

El desierto monástico

Los monjes responden a la llamada de Cristo hasta el punto de anticipar desde ahora la gloria y la transfiguración futuras. Los monjes renuncian al amor humano en su fecundidad y también en la alegría que conlleva, para ser desde ahora el signo absoluto de Dios, que comparte lo Absoluto de la Vida con los que lo aman.

En esta muerte aparente de una dimensión de la existencia humana se convierten en signo de la Resurrección de los muertos. Aceptan esta muerte aparente de su potencia humana para que resplandezcan la fecundidad y el poder del Amor que vienen de Dios. En este tiempo en que las cosas son relativas, los monjes son testigos de lo absoluto.

En este tiempo de la historia, los monjes son testigos de la plenitud de la Historia. En este tiempo del engendramiento de la muerte, los monjes son testigos de la Resurrección. 

Cardenal Lustiger

Aquí abajo el sitio web de la familia monástica:

Livingston Manor

Y dos enlaces:

Triduo de Santo Domingo

Silencio

Acerca de Yoga y Crianza

Conociéndome a mí misma, conociendo el mundo, tal como el Maestro nos indicó, sigo los latidos del Corazón.
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5 respuestas a La Familia monástica de Belén

  1. Pingback: Ejercicios espirituales – El Santo Nombre

  2. drangellinggmail dijo:

    Hola hermano…después que escuche la platica de el curso de Filocalía con el P C Melloni y el comentario de una hermana de como integrar a María en esa oración del corazón.. te comparto que ha sido de consuelo y riqueza el repetir el nombre de Jesus, como lo invoca el ave María.. que es más tradición Latina…de esta manera

    JESUS BENDITO/ FRUTO DE TU VIENTRE

    Pido tu consejo y opinión… Será algo bueno para poder compartirse o lo guardo de devoción particular e intima..?

    Te agradecería tu opinión… No quisiera mancillar la tradición de la forma de la oración de Jesús que es centenaria…

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  3. Hno Betocua dijo:

    Paz y bien, me gusto esta parte del escrito del Cardenal «En este tiempo en que las cosas son relativas, los monjes son testigos de lo absoluto.» Saludos y bendiciones

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