Meditación trigésimo primera
La efusiva y amorosa entrega a Dios y la entrega de él hacia nosotros, es el más alto grado de oración. La almas que lo han alcanzado son el verdadero corazón de la Iglesia. En ellas vive el supremo Amor Sacerdotal de Jesús.
Lo más intimo de la esencia del amor es la entrega. Dios, quien es amor, se dona a la Creación a la cual ha creado por amor.
Dios es el amor y el amor es la bondad que se regala en sí misma. Una plenitud del Ser que no permanece encerrado en sí, sino que se da en participación a otros, que se regala y quiere hacer feliz.
Santa Teresa Benedicta de la Cruz (Edith Stein)
Imagen extraída de redmilenaria.com
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Textos de hoy:
«el amor es la bondad que se regala en sí misma». Esta afirmación nos hace ver la importancia de vivir en el amor y esta será la mejor manera de vivir. Gracias
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Así es hermano. Vivir en el Supremo Amor, instante por instante, es nuestra verdadera naturaleza.
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